Las ayudas de formación son un impulso extra para que empleados, desempleados o personas en búsqueda activa de empleo mejoren sus habilidades profesionales. Las ayudas para formar a empleados facilitan que las empresas y los trabajadores se adapten a un mercado laboral cambiante.
Además, también existen subvenciones de formación para parados, pensadas para que quienes están sin trabajo puedan actualizar sus competencias y aumentar sus oportunidades de encontrar un nuevo puesto.
Generalmente, cualquier persona interesada en mejorar su perfil profesional puede optar a estas ayudas. Empleados en activo, autónomos, pymes o grandes empresas que busquen reciclar a su plantilla se benefician de ellas.
En algunas comunidades autónomas, se priorizan ciertos colectivos, como desempleados de larga duración, jóvenes, mayores de 45 años o sectores con necesidades formativas específicas.
Si empiezas de cero, puedes encontrar programas centrados en competencias digitales, idiomas o habilidades técnicas de un sector concreto. Algunas ayudas cubren el coste total del curso, mientras que otras ofrecen descuentos o bonificaciones en las cuotas de formación, como:
- Programa ESCALA en Extremadura
- Programa HEXIBI en País Vasco
- Programa con la EOI (Escuela de Organización Industrial)
- Talleres de Empleo en Comunidad Valenciana.
También hay iniciativas orientadas a contratos en alternancia, combinando formación teórica con prácticas laborales.
En España destacan subvenciones estatales y autonómicas dirigidas a proyectos con compromiso de contratación, itinerarios integrales de inserción, o formación especializada en sectores estratégicos:
- Bonos de competitividad de Cataluña
- Ayudas del ICEX para mejorar la estrategia exportadora
- Plan Galicia Emplea para empresarios gallegos.