Las ayudas para otras acciones sociales están diseñadas para apoyar iniciativas que mejoren la calidad de vida de colectivos vulnerables o en riesgo de exclusión. Este tipo de subvenciones puede cubrir proyectos como asistencia a personas mayores, integración laboral de personas con discapacidad o promoción de la igualdad de género.
Entre las opciones más comunes, encontramos ayudas para organizaciones no gubernamentales (ONG), asociaciones vecinales y proyectos de innovación social. Estas subvenciones buscan impulsar el bienestar y generar un impacto positivo en la comunidad.
Las ayudas suelen estar dirigidas a entidades como asociaciones sin ánimo de lucro, fundaciones o empresas sociales que trabajen directamente en acciones sociales. Además, dependiendo de la convocatoria, también pueden ser accesibles para particulares con necesidades específicas, fundaciones, asociaciones, entidades públicas o entidades sin ánimo de lucro.
Por ejemplo, en el caso de ayudas regionales, es común que solo se otorguen a personas o entidades domiciliadas en la comunidad autónoma correspondiente. Otro requisito frecuente es presentar un proyecto claro y detallado que justifique el impacto social esperado.
Existen varias opciones dependiendo del perfil del solicitante. Si estás empezando de cero, puedes optar por:
- Ayudas a proyectos de inclusión social: ideales para iniciativas enfocadas en la inserción laboral o educativa.
- Subvenciones para infraestructura social: para mejorar instalaciones destinadas a atención comunitaria.
- Programas de apoyo directo: dirigidos a cubrir necesidades básicas de colectivos vulnerables, como alimentos o vivienda.
- Ayudas del IRPF para asociaciones sin ánimo de lucro.